Los abuelos se alegran al ver a sus hijos criar y educar a los nietos con el mismo aprecio y la misma dedicación que ellos lo hicieron. Los hijos igualmente aprenden con el tiempo a valorar el esfuerzo y el sacrificio que hicieron sus padres para criarlos en un ambiente realizado de simpatía y de estabilidad.Los hijos deben obedecer a sus padres.